Sobre el Sulfuro de Hidrógeno

El sulfuro de hidrógeno (H2S) es un contaminante bien conocido que se encuentra presente a concentraciones variables en todos los vinos, cervezas u otras bebidas fermentadas con levaduras. La contaminación por H2S se produce naturalmente como subproducto de las fermentaciones con levaduras convencionales. Un porcentaje significativo de fermentaciones suele presentar unos niveles tan altos de contaminación, con un inconfundible y desagradable olor a «huevos podridos», que se hace necesario aplicar algún tipo de tratamiento.

Los costes asociados al tratamiento de los vinos contaminados con altas concentraciones de H2S (tratamientos que exigen mucha mano de obra como la aireación o la introducción de sulfato de cobre) pueden, en algunos casos, incluir impactos significativos en la calidad y el precio del vino, además de requerir una intervención y atención extra por parte del enólogo.

En lugar de desperdiciar recursos valiosos en tratamientos innecesarios, los enólogos con una visión más práctica adoptan un enfoque preventivo (y mucho más rentable) usando nuestras levaduras que previenen el H2S y que permiten eliminar por completo su formación. El ahorro económico que permite el uso de nuestras levaduras es evidente: con un precio parecido al de otras levaduras destinadas a los vinos Premium disponibles actualmente en el mercado, nuestras levaduras evitan la formación de H2S y, por lo tanto, mejoran la calidad sin costes adicionales.